Consciencia cósmica. Una nueva Visión.
EXTRACTOS UNA NUEVA VISION
TERCERA PARTE : CONSCIENCIA CÓSMICA
TERCERA PARTE : CONSCIENCIA CÓSMICA
Te guía tu alma.
Aquí no voy a decirte que hacer porque ya encontraste tu guía interno, ya sabes escuchar y sigues tu camino y tu propósito. Te guía tu alma.
Aquí termina el sufrimiento, al final de esta fase ya no hay temor, pero durante el tiempo que pasas por ella es posible que todavía te asalten algunas dudas, el propósito de la explicación de esta parte es alejarte de ellas.
Cuando ya vislumbras y conoces la verdad, aunque sea al principio, ya no puedes volver atrás, ya no volverás a estar desconectado, reconocerás muy rápido las señales de lo erróneo y sabrás como volver a tu camino.
La fase durará un tiempo pero eso ya no te importa, por que vivirla es parte de tu proceso para que puedas ayudar a los demás a cruzar ese “puente” contigo.
En esta fase: Abandonas tu poder en favor del poder de Dios (de la Vida, de la Fuente) ya no volverás a equivocarte porque Él decidirá por ti. Opera a través de ti, cumples el propósito divino.
Pero necesitas cuidar mucho tu conexión con el alma que has encontrado, por que el pensamiento del temor va a aparecer en algunas ocasiones y si te desconectas de la luz, la oscuridad volverá a atormentarte. Aunque ahora todo es distinto, ya has experimentado la Paz, y detectas muy rápido los efectos del ego que todavía puede parecer real en algunas ocasiones, pero te sorprenderás como vives ahora cuando aparezcan situaciones que antes percibías completamente reales de sufrimiento, ahora sabes que lo único real es el Amor que lo sustenta todo. Aun así puedes tener días y momentos en los que alguna situación te sea mas difícil de llevar.
Una de las más difíciles es cuando te encuentras con la manifestación de una enfermedad física , cuando has hecho el cambio de percepción ya vives con alegría la manifestación de la abundancia, cosas como el dinero, el éxito o el trabajo dejan de preocuparte, tienes clara tu vocación y lo que tienes que hacer y el Universo sabes que se cuida de que puedas tener todo lo necesario, en este sentido la vida fluye sin dificultad. Lo que antes te preocupaba ahora no es un problema. Cuando estás conectado con tu alma la abundancia física viene a ti sin necesidad de buscarla.
Tus relaciones también han mejorado mucho porque has encontrado el verdadero propósito de ellas, ves al otro como una parte de ti y vives en la paz del perdón y el no juicio. Vives en armonía con los demás. Ahora puedes ayudarles verdaderamente a encontrar la Paz en ellos, al ayudarles les estás enseñando y tú a tu vez estás de nuevo aprendiendo el verdadero significado de las relaciones. Lo que enseñas a los demás lo re-aprendes para ti también.
Pero todavía hay una parte que te resulta una dificultad: la enfermedad física.
En esta tercera parte del libro con el cuadro “Los ojos que miran a través de los confines del universo” te conviertes en el observador. Miras y ves diferente todo en la vida, todo tiene un significado distinto ; cuando sabes mirar: ves.
La enfermedad no la ves. Ves un proceso de una persona, pero la enfermedad ya no es una “entidad” a parte, ves la persona, el alma, la experiencia. La enfermedad ya no tiene la vida propia, por lo tanto pierde su poder. Aún así las personas sufren cuando viven esa experiencia, lo comprendes y respetas. Si una persona está identificada con la enfermedad no puede sanar, la sanación le haría perder su identidad. Antes es necesario que vea que ella no es eso, no es su personalidad enferma, sin esta comprensión, no lo verá.
Tú lo ves desde otra perspectiva, sabes que ella no es la enfermedad, pero respetas su proceso entregando con Amor su curación a Aquel que puede deshacer en su mente todos los errores que la persona tiene y que no permiten manifestar en su vida la salud. Al entregarlos, estás ayudando a que ella lo pueda hacer, dentro de ella hay una parte que puede hacer eso, con tu paz y tu luz le ayudas a ver la suya, es todo cuanto puedes hacer cuando estás a su lado.
Cuando una enfermedad se ha manifestado en el mundo físico parece que una curación, es algo mas difícil de conseguir que el hecho de mejorar tu vida en abundancia o en buenas relaciones, y en realidad no existe una diferencia o una dificultad distinta a otra para resolver un problema físico. La única diferencia está en tu mente, ella (tu mente) cree que es mas difícil curar una enfermedad que mejorar la economía o las relaciones, o en cualquier caso cree que es mas difícil curar un cáncer que un resfriado, y ese es un punto complejo en el camino de tu proceso personal, por que según reza un curso de milagros “no hay grados de dificultad en los milagros” (UCDM) y nos dice como se logra la curación: “Para que la curación pueda tener lugar, es necesario que se entienda el propósito de la ilusión de la enfermedad. Sin ese entendimiento la curación es imposible.”(UCDM).
Comunicación real en dos vías.
Ahora te estás dando cuenta de que toda tu vida te ha guiado hacia el camino que estás andando ahora. La vida te responde cuando lo necesitas y te haces preguntas. Por lo tanto te digo que no me creas, experiméntalo, hazle preguntas a tu vida y verás como ella te responderá, lo hará con las personas con las que te encuentres, con lo que leas en internet o lo que diga una emisora de radio y te darás cuenta que incluso tus deseos y objetivos tenían un significado en tu camino de vida y tu propósito. Tú deseaste y cuando obtuviste creciste, y te llevó a estar donde estás, crees que decidiste y te equivocaste pero todo te lleva al mismo lugar: este momento, este instante en el que todo cobra sentido.
Cuando aprendes a dialogar con la vida, te comunicas con ella y lees la señales sea en las emociones o a modo de hechos en las coincidencias de las que ya hemos hablado, por lo tanto te mantienes alerta a ellas cada vez que dudas en que camino tomar o si lo estas haciendo bien, solo observas y esperas... ella siempre responde.
¡Que diferencia a como reaccionabas antes ante la impaciencia!, ahora sabes que en cualquier caso todo estará bien, pero para ganar tiempo, elijes no decidir por tu cuenta y esperar a que se te muestre. Puede parecer muy raro, o quizá paralizador, pero no lo es en absoluto, porque llega un momento que ya no necesitas pararte y ya conoces que debes hacer en cada momento, se te da la sabiduría para andar cada día.
Si en tus situaciones de cada día vives y sientes alguna emoción que te hace daño o cuando interactúas con alguien y te descubres sintiendo dolor. Te observas, y si no lo puedes resolver en ese mismo instante, en la noche en tu meditación recuerdas el incidente y sientes la emoción, te observas sintiendo lo que sea sin juzgar ni juzgarte, es la forma en la que tu alma te comunica la Paz. Tememos sentir lo que sentimos, cuando es absurdo porque ya lo estamos sintiendo, cuando descubres esto es revelador, pues tu alma te ayuda a disolver el miedo y el sufrimiento cuando en meditación lo vives, solo lo vives y ella hace el resto.
Las señales durante el día.
También aparecen multitud de señales en tu vida diaria, aunque al estar sumidos en lo cotidiano no les prestamos atención.
Se trata de observar la vida y estar atentos y verás como en lo cotidiano encuentras las respuestas a lo necesario.
Cuando necesitas una respuesta y de pronto alguien comparte un video en internet a través de una red social y lo ves y ahí está la respuesta a tu pregunta.
Cuando escuchas una debate sobre algo que te preocupa en la radio o la letra de una canción es el reflejo de aquello que estás sintiendo y lo querías mantener oculto.
Te encuentras con un amigo que te cuenta algo que le ocurrió y te está mostrando un aspecto de ti mismo que necesitas trabajar.
Eso es lo que ocurre siempre en las relaciones, por que el otro te muestra aquel aspecto de ti mismo que sin el tú no podrías ver.
Observa cada instante como lo que te rodea te habla: te habla tu casa, te habla tu pueblo, te habla la gente con la que estás interactuando, todo te habla en multitud de señales durante el día. La pregunta no es si te habla sino si lo escuchas.
Si viviéramos la vida completamente atentos a ella, cada instante sería tan intenso y tan lleno que no volveríamos a sentir la soledad. Pero estamos en el pasado o en el futuro, para estar atentos a las señales de la vida hay que vivir en el presente, no hay otro modo de despertar a la vida.
Prueba a describir una hora de tu vida de un modo completamente presente, toda la hora y verás que ocurre.
“Ahora estoy escribiendo estas líneas, siento el tacto de las letras del teclado del ordenador en las yemas de mis dedos, cuando me detengo para hacer una pausa siento la energía en mis manos, vuelve la inspiración y estoy escribiendo de nuevo, mis manos van mas lentas que mi pensamiento, la emoción de la inspiración la siento como nace de mi interior y sube desde mi plexo solar hasta mi estómago, crece más y llega a todo mi cuerpo, mi pensamiento corre para poder traducir en palabras todas mis emociones....”
Así es estar presente en este mismo instante, prueba a hacer esto mientras estás caminando, comiendo, leyendo, incluso ... ¿porque no? : mirando la televisión. Siente todo tu cuerpo completamente presente y todas las sensaciones y emociones que hay en él en este mismo instante, descríbelo, verás la emoción que se despierta en ti, esto es vivir en el ahora, esto es vivir plenamente atento y alerta.
Si vives así, la intuición estará presente en muchos momentos de tu vida.
Aquí no voy a decirte que hacer porque ya encontraste tu guía interno, ya sabes escuchar y sigues tu camino y tu propósito. Te guía tu alma.
Aquí termina el sufrimiento, al final de esta fase ya no hay temor, pero durante el tiempo que pasas por ella es posible que todavía te asalten algunas dudas, el propósito de la explicación de esta parte es alejarte de ellas.
Cuando ya vislumbras y conoces la verdad, aunque sea al principio, ya no puedes volver atrás, ya no volverás a estar desconectado, reconocerás muy rápido las señales de lo erróneo y sabrás como volver a tu camino.
La fase durará un tiempo pero eso ya no te importa, por que vivirla es parte de tu proceso para que puedas ayudar a los demás a cruzar ese “puente” contigo.
En esta fase: Abandonas tu poder en favor del poder de Dios (de la Vida, de la Fuente) ya no volverás a equivocarte porque Él decidirá por ti. Opera a través de ti, cumples el propósito divino.
Pero necesitas cuidar mucho tu conexión con el alma que has encontrado, por que el pensamiento del temor va a aparecer en algunas ocasiones y si te desconectas de la luz, la oscuridad volverá a atormentarte. Aunque ahora todo es distinto, ya has experimentado la Paz, y detectas muy rápido los efectos del ego que todavía puede parecer real en algunas ocasiones, pero te sorprenderás como vives ahora cuando aparezcan situaciones que antes percibías completamente reales de sufrimiento, ahora sabes que lo único real es el Amor que lo sustenta todo. Aun así puedes tener días y momentos en los que alguna situación te sea mas difícil de llevar.
Una de las más difíciles es cuando te encuentras con la manifestación de una enfermedad física , cuando has hecho el cambio de percepción ya vives con alegría la manifestación de la abundancia, cosas como el dinero, el éxito o el trabajo dejan de preocuparte, tienes clara tu vocación y lo que tienes que hacer y el Universo sabes que se cuida de que puedas tener todo lo necesario, en este sentido la vida fluye sin dificultad. Lo que antes te preocupaba ahora no es un problema. Cuando estás conectado con tu alma la abundancia física viene a ti sin necesidad de buscarla.
Tus relaciones también han mejorado mucho porque has encontrado el verdadero propósito de ellas, ves al otro como una parte de ti y vives en la paz del perdón y el no juicio. Vives en armonía con los demás. Ahora puedes ayudarles verdaderamente a encontrar la Paz en ellos, al ayudarles les estás enseñando y tú a tu vez estás de nuevo aprendiendo el verdadero significado de las relaciones. Lo que enseñas a los demás lo re-aprendes para ti también.
Pero todavía hay una parte que te resulta una dificultad: la enfermedad física.
En esta tercera parte del libro con el cuadro “Los ojos que miran a través de los confines del universo” te conviertes en el observador. Miras y ves diferente todo en la vida, todo tiene un significado distinto ; cuando sabes mirar: ves.
La enfermedad no la ves. Ves un proceso de una persona, pero la enfermedad ya no es una “entidad” a parte, ves la persona, el alma, la experiencia. La enfermedad ya no tiene la vida propia, por lo tanto pierde su poder. Aún así las personas sufren cuando viven esa experiencia, lo comprendes y respetas. Si una persona está identificada con la enfermedad no puede sanar, la sanación le haría perder su identidad. Antes es necesario que vea que ella no es eso, no es su personalidad enferma, sin esta comprensión, no lo verá.
Tú lo ves desde otra perspectiva, sabes que ella no es la enfermedad, pero respetas su proceso entregando con Amor su curación a Aquel que puede deshacer en su mente todos los errores que la persona tiene y que no permiten manifestar en su vida la salud. Al entregarlos, estás ayudando a que ella lo pueda hacer, dentro de ella hay una parte que puede hacer eso, con tu paz y tu luz le ayudas a ver la suya, es todo cuanto puedes hacer cuando estás a su lado.
Cuando una enfermedad se ha manifestado en el mundo físico parece que una curación, es algo mas difícil de conseguir que el hecho de mejorar tu vida en abundancia o en buenas relaciones, y en realidad no existe una diferencia o una dificultad distinta a otra para resolver un problema físico. La única diferencia está en tu mente, ella (tu mente) cree que es mas difícil curar una enfermedad que mejorar la economía o las relaciones, o en cualquier caso cree que es mas difícil curar un cáncer que un resfriado, y ese es un punto complejo en el camino de tu proceso personal, por que según reza un curso de milagros “no hay grados de dificultad en los milagros” (UCDM) y nos dice como se logra la curación: “Para que la curación pueda tener lugar, es necesario que se entienda el propósito de la ilusión de la enfermedad. Sin ese entendimiento la curación es imposible.”(UCDM).
Comunicación real en dos vías.
Ahora te estás dando cuenta de que toda tu vida te ha guiado hacia el camino que estás andando ahora. La vida te responde cuando lo necesitas y te haces preguntas. Por lo tanto te digo que no me creas, experiméntalo, hazle preguntas a tu vida y verás como ella te responderá, lo hará con las personas con las que te encuentres, con lo que leas en internet o lo que diga una emisora de radio y te darás cuenta que incluso tus deseos y objetivos tenían un significado en tu camino de vida y tu propósito. Tú deseaste y cuando obtuviste creciste, y te llevó a estar donde estás, crees que decidiste y te equivocaste pero todo te lleva al mismo lugar: este momento, este instante en el que todo cobra sentido.
Cuando aprendes a dialogar con la vida, te comunicas con ella y lees la señales sea en las emociones o a modo de hechos en las coincidencias de las que ya hemos hablado, por lo tanto te mantienes alerta a ellas cada vez que dudas en que camino tomar o si lo estas haciendo bien, solo observas y esperas... ella siempre responde.
¡Que diferencia a como reaccionabas antes ante la impaciencia!, ahora sabes que en cualquier caso todo estará bien, pero para ganar tiempo, elijes no decidir por tu cuenta y esperar a que se te muestre. Puede parecer muy raro, o quizá paralizador, pero no lo es en absoluto, porque llega un momento que ya no necesitas pararte y ya conoces que debes hacer en cada momento, se te da la sabiduría para andar cada día.
Si en tus situaciones de cada día vives y sientes alguna emoción que te hace daño o cuando interactúas con alguien y te descubres sintiendo dolor. Te observas, y si no lo puedes resolver en ese mismo instante, en la noche en tu meditación recuerdas el incidente y sientes la emoción, te observas sintiendo lo que sea sin juzgar ni juzgarte, es la forma en la que tu alma te comunica la Paz. Tememos sentir lo que sentimos, cuando es absurdo porque ya lo estamos sintiendo, cuando descubres esto es revelador, pues tu alma te ayuda a disolver el miedo y el sufrimiento cuando en meditación lo vives, solo lo vives y ella hace el resto.
Las señales durante el día.
También aparecen multitud de señales en tu vida diaria, aunque al estar sumidos en lo cotidiano no les prestamos atención.
Se trata de observar la vida y estar atentos y verás como en lo cotidiano encuentras las respuestas a lo necesario.
Cuando necesitas una respuesta y de pronto alguien comparte un video en internet a través de una red social y lo ves y ahí está la respuesta a tu pregunta.
Cuando escuchas una debate sobre algo que te preocupa en la radio o la letra de una canción es el reflejo de aquello que estás sintiendo y lo querías mantener oculto.
Te encuentras con un amigo que te cuenta algo que le ocurrió y te está mostrando un aspecto de ti mismo que necesitas trabajar.
Eso es lo que ocurre siempre en las relaciones, por que el otro te muestra aquel aspecto de ti mismo que sin el tú no podrías ver.
Observa cada instante como lo que te rodea te habla: te habla tu casa, te habla tu pueblo, te habla la gente con la que estás interactuando, todo te habla en multitud de señales durante el día. La pregunta no es si te habla sino si lo escuchas.
Si viviéramos la vida completamente atentos a ella, cada instante sería tan intenso y tan lleno que no volveríamos a sentir la soledad. Pero estamos en el pasado o en el futuro, para estar atentos a las señales de la vida hay que vivir en el presente, no hay otro modo de despertar a la vida.
Prueba a describir una hora de tu vida de un modo completamente presente, toda la hora y verás que ocurre.
“Ahora estoy escribiendo estas líneas, siento el tacto de las letras del teclado del ordenador en las yemas de mis dedos, cuando me detengo para hacer una pausa siento la energía en mis manos, vuelve la inspiración y estoy escribiendo de nuevo, mis manos van mas lentas que mi pensamiento, la emoción de la inspiración la siento como nace de mi interior y sube desde mi plexo solar hasta mi estómago, crece más y llega a todo mi cuerpo, mi pensamiento corre para poder traducir en palabras todas mis emociones....”
Así es estar presente en este mismo instante, prueba a hacer esto mientras estás caminando, comiendo, leyendo, incluso ... ¿porque no? : mirando la televisión. Siente todo tu cuerpo completamente presente y todas las sensaciones y emociones que hay en él en este mismo instante, descríbelo, verás la emoción que se despierta en ti, esto es vivir en el ahora, esto es vivir plenamente atento y alerta.
Si vives así, la intuición estará presente en muchos momentos de tu vida.
La intuición.
Cuando vives conectado con tu intuición, los mensajes están por todas partes.
Seguro que alguna vez has experimentado esto:
Piensas en alguien y suena el teléfono y es la persona sobre la que estabas pensando, incluso puede que sea alguien que hace mucho que no ves y o te llama o te la encuentras por “casualidad”. Estás empezando a percibir la energía de la intuición.
Ya sabes que el mundo que todavía experimentas no es la realidad, que hay una parte, que intuyes, pero que normalmente no se ve, esa parte que intuyes es la energía que lo conecta todo. Estás viviendo en el mundo de la personalidad, no en el mundo del alma, no es tu mundo pero vives en el.
Aunque conectas con ese otro mundo energético y después del “Curso” ya tu conciencia está despierta, las experiencias que vives pueden parecer muy reales y a veces te hacen volver a flaquear. Vuelves a querer valerte solo de ti mismo (quieres arreglar tú el juguete roto de nuevo ) porque algo te parece demasiado importante como para dejarlo en manos de la vida. No te rindes al Espíritu. Y es precisamente ahora cuando es mas necesaria tu rendición. Entrega al Espíritu la resolución del problema, dificultad o enfermedad, el no tiene grados de dificultad en resolver nada, entrega la experiencia y El hará que tu visión sea distinta, sean cuales sean los resultados que los demás vean, tú estarás en Paz.
Ábrete a la posibilidad de experimentar milagros. Tienes que abrir tu mente a ellos para poderlos ver.
Cuando vives conectado con tu intuición, los mensajes están por todas partes.
Seguro que alguna vez has experimentado esto:
Piensas en alguien y suena el teléfono y es la persona sobre la que estabas pensando, incluso puede que sea alguien que hace mucho que no ves y o te llama o te la encuentras por “casualidad”. Estás empezando a percibir la energía de la intuición.
Ya sabes que el mundo que todavía experimentas no es la realidad, que hay una parte, que intuyes, pero que normalmente no se ve, esa parte que intuyes es la energía que lo conecta todo. Estás viviendo en el mundo de la personalidad, no en el mundo del alma, no es tu mundo pero vives en el.
Aunque conectas con ese otro mundo energético y después del “Curso” ya tu conciencia está despierta, las experiencias que vives pueden parecer muy reales y a veces te hacen volver a flaquear. Vuelves a querer valerte solo de ti mismo (quieres arreglar tú el juguete roto de nuevo ) porque algo te parece demasiado importante como para dejarlo en manos de la vida. No te rindes al Espíritu. Y es precisamente ahora cuando es mas necesaria tu rendición. Entrega al Espíritu la resolución del problema, dificultad o enfermedad, el no tiene grados de dificultad en resolver nada, entrega la experiencia y El hará que tu visión sea distinta, sean cuales sean los resultados que los demás vean, tú estarás en Paz.
Ábrete a la posibilidad de experimentar milagros. Tienes que abrir tu mente a ellos para poderlos ver.
Comentarios
Publicar un comentario